Walter del Tránsito Rivas, experto en educación de la OIT, destaca el creciente divorcio entre la enseñanza que se imparte en las universidades y la realidad; un problema que lo achaca a la falta de investigación y a unos docentes mal remunerados y poco preparados.
Publicada 26 de noviembre de 2006 , El Diario de Hoy
Planteamiento: Walter Rivas plantea que la docencia universitaria se merece mejores honorarios y mayor reconocmiento.
Susana Joma
Publicada 26 de noviembre de 2006 , El Diario de Hoy
Planteamiento: Walter Rivas plantea que la docencia universitaria se merece mejores honorarios y mayor reconocmiento.
Susana Joma
El Diario de Hoy
nacional@elsalvador.com
Transformar la educación superior es una deuda que arrastran los centros en el país y que requiere una atención inmediata para no formar un recurso humano mal preparado. Al menos, así lo cree Walter Rivas, especialista en educación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT/IPEC), quien analiza los escollos que enfrenta la enseñanza superior. “La oferta no responde a las necesidades del país”, matiza Rivas, en una entrevista donde se el mismo se pregunta cómo el sector docente “sobrevive” con escasos salarios.
¿Qué piensa de la oferta educativa universitaria?
nacional@elsalvador.com
Transformar la educación superior es una deuda que arrastran los centros en el país y que requiere una atención inmediata para no formar un recurso humano mal preparado. Al menos, así lo cree Walter Rivas, especialista en educación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT/IPEC), quien analiza los escollos que enfrenta la enseñanza superior. “La oferta no responde a las necesidades del país”, matiza Rivas, en una entrevista donde se el mismo se pregunta cómo el sector docente “sobrevive” con escasos salarios.
¿Qué piensa de la oferta educativa universitaria?
Esta bastante desfasada, por varias razones: la primera es la poca pertinencia de los planes de estudio de las carreras. Un ejemplo: en las del ámbito empresarial les dan formación para un modelo de la actividad económica de mitad o de principios de siglo XX en momentos que la economía global plantea nuevos desafíos que requiere nuevas competencias y habilidades. Segundo, hay nuevos campos en los que se debería estar formando al personal.
No se está pensando en carreras para atender los problemas derivados del cambio climático, la crisis energética, la degradación ambiental...
Entonces,
Entonces,
¿no hay diversificación?
No sólo no hay, sino que la oferta ya no responde a las necesidades y problemas del país. Ese divorcio con la realidad, en gran medida, se debe a que las universidades no hacen investigación. Dan una educación bastante escolástica y, mientras no inviertan en investigación, difícilmente van a dar una educación pertinente.
¿Qué otros puntos hay que superar?
Otro factor en contra de la adecuada formación de recursos humanos radica en un problema de concepción y percepción de la universidad. ¿Porqué forman recursos?. En muchas privadas es un negocio rentable y el punto es que ven cómo garantizan la rentabilidad de la universidad, pero no la pertinencia y calidad que sus usuarios requieren.
¿Se necesita una revisión?
Se necesita con urgencia una reforma universitaria que determine las prioridades en términos de recursos humanos, sino se seguirá teniendo una gran cantidad de graduados universitarios que no conseguirán trabajo, que terminarán desempeñándose en otra cosa o marchándose del país. Eso es desperdicio de recursos y quien pierde es la sociedad.Además, no se ve, en este momento, un espíritu de querer pasar de ser instituciones que forman recursos humanos a ser instituciones generadores de conocimientos. Eso pasa también con la universidad estatal, donde no hay esfuerzo del gobierno.
¿Cree que hay poco esfuerzo en innovación?
Hay esfuerzos de poner áreas de formación que, en períodos determinados, están de moda. Pero, más que áreas de formación, uno debe hablar de pertinencia respecto a cualquier formación que reciban los graduados. Todos los países que ven ventajas de cara al futuro están priorizando que sus graduados sean hasta trilingues, que dominen lenguajes informáticos digitales, que los produzcan. Además están incorporando el lenguaje genético en sus universidades.
¿Qué se debe hacer?
Es importante abrir la discusión en este problema y empezar a generar los cambios que se requieren en las universidades y eso debe ser en el campo de la investigación. Esto también toca a los recursos humanos que forman profesionales.Entre cuatro y diez dólares anda el pago por hora clase de un docente universitario. Alguien que viva de dar clases en este ámbito para hacer un salario aceptable pasa corriendo de arriba para abajo y no invierte en formación. Se necesita que ser profesor universitario deje de ser una alternativa de sobrevivencia y pase a ser una actividad profesional que le permita al docente una vida digna y con oportunidades de progreso.
¿Se necesita una revisión?
Se necesita con urgencia una reforma universitaria que determine las prioridades en términos de recursos humanos, sino se seguirá teniendo una gran cantidad de graduados universitarios que no conseguirán trabajo, que terminarán desempeñándose en otra cosa o marchándose del país. Eso es desperdicio de recursos y quien pierde es la sociedad.Además, no se ve, en este momento, un espíritu de querer pasar de ser instituciones que forman recursos humanos a ser instituciones generadores de conocimientos. Eso pasa también con la universidad estatal, donde no hay esfuerzo del gobierno.
¿Cree que hay poco esfuerzo en innovación?
Hay esfuerzos de poner áreas de formación que, en períodos determinados, están de moda. Pero, más que áreas de formación, uno debe hablar de pertinencia respecto a cualquier formación que reciban los graduados. Todos los países que ven ventajas de cara al futuro están priorizando que sus graduados sean hasta trilingues, que dominen lenguajes informáticos digitales, que los produzcan. Además están incorporando el lenguaje genético en sus universidades.
¿Qué se debe hacer?
Es importante abrir la discusión en este problema y empezar a generar los cambios que se requieren en las universidades y eso debe ser en el campo de la investigación. Esto también toca a los recursos humanos que forman profesionales.Entre cuatro y diez dólares anda el pago por hora clase de un docente universitario. Alguien que viva de dar clases en este ámbito para hacer un salario aceptable pasa corriendo de arriba para abajo y no invierte en formación. Se necesita que ser profesor universitario deje de ser una alternativa de sobrevivencia y pase a ser una actividad profesional que le permita al docente una vida digna y con oportunidades de progreso.
1 comentario:
MAESTRO RIVAS SU ENTREVISTA ES EXCELENTE, CREO QUE ABORDA LOS PROBLEMAS SUSTANCIALES QUE HAY QUE RESOLVER EN LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA, ME GUSTARIA COMUNICARME CON USTED PARA QUE ME CONCEDA UNA ENTREVISTA O PARTICIPE DE ALGUN FORO EN MI UNIVERSIDAD, COMO DOCENTE CONSIDERO QUE NECESITAMOS DE APORTES COMO LOS SUYOS ATENTAMENTE ANA MARÍA
Publicar un comentario